Los gérmenes son microorganismos que pueden causar múltiples enfermedades. Estos organismos son microscópicos por lo que son imposibles de detectar a simple vista y pueden introducirse en nuestro cuerpo sin darnos cuenta de ello. La única posibilidad de ver estos organismos es utilizando un microscopio.
Una vez en nuestro organismo, solo podemos saber de su presencia cuando empiezan a presentarse síntomas que los identifican.
Un patógeno es un agente biológico dañino para el organismo. Estos patógenos pueden producir daños o enfermedades en el organismo de un huésped, ya sea éste vegetal, animal o humano. En biología, el término huésped hace referencia al organismo que aloja el patógeno.
Entre los gérmenes más conocidos destacamos los siguientes:
- Hongos: organismo multicelular semejante a las plantas, sin embargo, no son organismos capacitados para producir su propio alimento utilizando el aire, la tierra o el agua, por lo que necesitan nutrirse de otras plantas, animales o personas.
- Protozoos: organismo unicelular que habitan en lugares húmedo y que son capaces de propagar enfermedades por medio del agua.
- Bacterias: organismo unicelular que se nutre de su entorno para lograr su supervivencia. Si son bacterias patógenas, utilizan el entorno como medio de hospedaje.
- Virus: organismo que habita en el interior de otras células para poder crecer y reproducirse.
Hay que aclarar que todos estos microorganismos no son necesariamente patógenos, solamente aquellos que pueden ocasionar enfermedades en los huéspedes.
Estos organismos crecen y se reproducen en el entorno de una forma natural. No es posible acabar con estos microorganismos de forma definitiva, por lo que es necesario aprender a coexistir con ellos. Para contrarrestarlos, siguiendo una serie de pautas correctas de higiene podremos mantener alejados a estos agentes patógenos.
Entre dichas pautas encontramos: utilizar productos desinfectantes que elimine los patógenos, abrir las ventanas para ventilar la casa, y limpiar los elementos habituales de contactos, como puede ser el teléfono, los tiradores o pomos de la casa. No obstante, la limpieza tiene que ser exhaustiva pues estos organismos solo mueren si limpiamos concienzudamente la zona.
Estamos constantemente en presencia de patógenos: en el gimnasio, en el trabajo, cuando salimos con los amigos. Es precisamente por este motivo por el que la limpieza debe ser frecuente, así los patógenos no llegan a acumularse y las posibilidades de eliminarlos son mucho mayores.
Por ello, en nuestra empresa proporcionamos en Málaga servicios de limpieza a empresas, comunidades, oficinas, grandes superficies y colegios. Creemos que no es necesario mencionar la importancia de la limpieza en colegios, para que los niños no adquieran estos gérmenes y puedan sufrir los síntomas que provocan.